El tratamiento consiste en la inserción de pequeñas agujas en puntos seleccionados previamente y otros puntos según la tipología de cada paciente. Cada persona es única y recibe un tratamiento personalizado. Se acompaña de masaje y digitopresiones.

El Lifting actúa sobre todo el rostro, y con la contracción producida por el tratamiento se activa la microcirculación, lo que produce un efecto general en toda la cara. Contrariamente a lo que se pueda pensar, el Lifting por Acupuntura no duele. Por supuesto que se siente un ligero pinchazo, pero cuando el Acupuntor es preciso, la técnica es casi indolora.

Los efectos del Lifting con Acupuntura no se comparan con los de la cirugía. La acupuntura es mucho menos invasiva y más suave y el efecto tensor que produce es, lógicamente, menos radical y más natural. Para notar los efectos completos de este tratamiento, inspirado en la Medicina Tradicional China, se necesitan varias sesiones (entre seis y ocho) para obtener un resultado visible sobre las arrugas o el óvalo facial.

De todos modos, tras la primera sesión, el efecto iluminador resulta sorprendente y se amplifica durante los días siguientes al tratamiento.

Si se tiene la paciencia de llevar las sesiones de forma regular, el Lifting con Acupuntura es capaz de minimizar las arrugas, corregir el óvalo fácil y los poros dilatados, y además tonificar la piel y devolverle el brillo.