Terapia manual que tiene como finalidad relajar, descontracturar y quitar nudos musculares. Disminuye la presión arterial, oxigena el cerebro nutriendo nuestras neuronas y reduce la tensión muscular.
Este tipo de Masaje nos proporciona el medio de hacer frente a una continua jornada de trabajo y de presiones cotidianas. Para la gran mayoría de nosotros, la rigidez y el dolor son una forma de vida a la que nos hemos habituado, y que con frecuencia no nos damos cuenta de que nuestros músculos están tensos hasta el momento en que recibimos un masaje.
Esfuerzos leves pero repetidos con gran frecuencia pueden superar la capacidad de adaptación del músculo. Aunque cualquier músculo es susceptible de sufrir una sobrecarga, los más afectados son los trapecios y músculos del cuello, tríceps sural y los erectores o paravertebrales de la columna.
Los beneficios del masaje descontracturante son muchos. A nivel muscular, éstos recuperan la elasticidad y se disipan los signos de tensión. A nivel circulatorio, se activa la circulación y aumenta así el envío de oxígeno a los tejidos. También proporciona una sensación relajante a nivel nervioso, mientras que a nivel cutáneo ayuda a liberar los desechos y a eliminar las células muertas.
Los masajes descontracturantes además de ser instantes de confort y calma para el cuerpo, ayudan a liberar endorfinas, hormonas naturales del organismo que actúan como “antidepresivos naturales del organismo”, generando emociones positivas de bienestar y ayudándonos a combatir el dolor.